Bueno, pues ¿qué decir de mí?... que un buen día, navegando llegué a Ficticia y me detuve. Ahí podría enseñar mis escritos, mis sentimientos, tantas veces ahogados.

               Llevo una vida normal de familia, mi marido, mis tres hijos, mi gato y, claro, mis escritos. Los ratos perdidos los encuentro fácilmente junto a un teclado, bien de teclas con letras, el de mi ordenador, o de bemoles, naturales y sostenidos, el de mi piano, claro. Así pues, suelo hallarme inventando cosas, o más bien, adornando, mintiendo sobre lo que ocurre a mi alrededor. Convirtiéndolas en historias "ficticias", pero reales hasta donde físicamente pueden. Si no estoy ahí, pueden encontrarme ante ese otro teclado, intentando arrancarle unas notas elementales, pero gratificantes.

               Me gusta escuchar música clásica, especialmente Fauré, Ravel... los franceses de principios de siglo, sin olvidar a los grandes románticos, clasicistas, barrocos...

               Amo mi tierra, mi provincia, sus encinas.

               Juego siempre con el lenguaje. ¿Qué mejor juguete? Intento limpiarlo, distorsionarlo sin lastimarlo. Sacarle todo su jugo, hacer de las palabras pequeñas piezas de un puzzle y encajarlas lo mejor que puedo. Dicen que hiperbolo en mis adjetivaciones, que mis epítetos son repetitivos, pero es que me gusta describir intensamente.

               Vivo junto al mar, pero añoro mis ríos. Son más asequibles, más domésticos.

               No soy una erudita, pero creo que puedo usar las palabras como puente hacia los demás con facilidad, especialmente cuando lo hago por escrito.

               Libro grandes batallas con el "word" de las que no siempre resulto ilesa... pero sobrevivo por el ardor que en ellas pongo.

               Mis principales fuentes de inspiración son los hechos reales, las personas, la vida... no puedo imaginar nada si no tengo una célula de la que partir. De esa célula hago que germine una historia. Es por eso que no puedo evitar en mis escritos hablar casi siempre de la música, de los animales, de los estados de ánimo... etc.

               Y así transcurre mi vida, con mi familia. Entre notas que intento arrancarle a mi piano; cuentos que a veces no quieren nacer, y mi gato que se llama Gato, aunque es hembra.

               Puedo escribir sobre todo lo que me proponga, y ¡mira que sobre mí me cuesta hacerlo!... en fin, más o menos soy ésta que os describo con esfuerzo.

               TEQUILA (Lola Díaz)

 

Publica por primera vez en Ficticia el: 06/Abr/01