El mago
Juan Carlos Muñoz
El mago saca de su galera el último conejo que le queda y de inmediato advierte decepción en el público, cada vez más escaso. Entonces toma la decisión de cambiar de oficio y de inmediato se lo hace saber a su público, él que no vacila en celebrar el gesto.
Durante un año busca empleo en los avisos clasificados de los diarios. Llena cuanto formulario aparece. Acude por la influencia de amigos que dicen no recordarlo. Por años se las ingenia para vivir con lo imprescindible.
Fidel Sierra ahora se hace llamar Ramiro Pavése y vive en una ostentosa casa-quinta en la zona residencial de Buenos Aires. En la actualidad se dedica, con una sonrisa seductora, a la venta de seguros de vida. Aunque su pasado lo sigue a todas partes como una sombra que no le da tregua, a la hora de evaluar sus ganancias, admite que los trucos de su antiguo oficio, aún le son de utilidad a la hora de embaucar.
