El hombre que fue dos veces al cine
(Toma dos) a G. M.
Roberto López Moreno
¡Luces! ¡Acción! La cámara emitió ese peculiar ruido que se produce cuando la cinta -lista de verdades imaginadas-, empieza a correr sobre el tiempo. El hombre había ido por primera vez en su vida al cine. En la pantalla, las imágenes jugaban a que estaban filmando. Una mujer extraordinariamente bella dominaba la escena. El hombre que había ido por primera vez al cine se levantó como alucinado. Caminó hacia la pantalla y se introdujo en ella tratando de alcanzar aquella ilusión. El hombre pudo hacer contacto con la actriz; le pagó una vida de princesa y cuando estaba a punto de un colapso económico la mujer se le fue perdiendo en los rincones insólitos de la pantalla. El fue tras ella y lentamente ambos entraron a dejar de ser tan sólo dos siluetas grises. La segunda vez que el hombre fue al cine, lo hizo con el fin de ver si podía reiniciar la historia en la que se había perdido, se trataba de que tomara nuevamente los hilos de la trama y reconstruir su desgracia para encontrarse en ella y poder arrancarse de la misma. Se sentó fatigado en una butaca solitaria. Se quedó profundamente dormido. Mientras, desde la pantalla, la voz del director de la película -verdad imaginada-, ordenó con voz seca: "¡Corte!"
* Derechos de autor del autor. Publicado en Ficticia con permiso del autor, el: 03/Oct/05
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