Desencuentros
Óscar Cossío
Caballero maduro, de amplia cultura y regular posición económica, desea establecer relaciones sinceras con dama en los 40’s 50’s, sin hijos (indispensable), de presencia y humor. Con capacidad de dar y recibir ternura. (Psicólogas mejor no, repito, no, responder) Favor de comunicarse al 00000000 con S.Mont.
Ambivalente fue a poner el anuncio. Primero el problema de encontrar el maldito lugar. Ni manera de hacerlo por fax. Tampoco aceptan e-mail. Si quieres vas, no hay de otra. Pero mayores ambivalencias le aguijonean.
Cierto que en ocasiones falta la compañera. El calorcito de la piel en la cama. Ella para disipar soledades. Ella con quien compartir alegrías y ocasiónales tristezas.
También Ella que se encargue de lavar los trastos y cacerolas, de tender la cama, que generalmente deja arrugada por los demonios nocturnos. Y abierta hasta nuevo uso.
Ambivalente porque es muy feliz solo.
Ambivalente porque desea alguien a su lado.
Dos veces corrigió el anuncio. Mal puede anunciarse "de amplia cultura" y escribir ripios y cacofonías. Pensaba publicarlo durante tres semanas. No alcanzó con el efectivo del momento. Demonios, ¡que caro es buscar compañera! Al final se alegraría del recorte presupuestal.
(Piensas si será, si será esta la forma. Finalmente encontrar compañera para lo que resta. Último tramo. Sin asperezas, enojos, exasperaciones. Bueno sería también, ¿cierto? Que fuera con una mujer hermosa.) (Y mejor joven.)
Se ponen de acuerdo, tras muchos jaloneos, en lugar y hora. Un pequeño problema. ¿Cómo se van a reconocer?
Primer foco rojo. La voz de ella muestra claro desasosiego. "¡¿Un sombrero dentro?!"
Te acicalas para tu primera cita que puede darte nueva compañera. Hace calor en el lugar y no es agradable tener puesto el sombrero. El sitio mismo no es así como apropiado para un encuentro amoroso. Estilo americano. ‘Fast food’. Mejor sería algunas penumbras y orquesta de violines de fondo. En fin. ‘Aquí nos tocó vivir’.
Esperas leyendo esa intrigante novela que te dejaron de tarea..
Es un impacto. Basta alzar los ojos para darte cuenta que es muy hermosa. Caballerosamente te pones de píe. Ligeramente más alta que tú. Ojalá no sea obstáculo. Entre conversaciones va saliendo. Bailarina, en oros tiempos que asegura no ser demasiado lejanos. También gimnasta, que le ha costado dolores musculares y alejarse de esos gustos. Otras cosas van saliendo, en el gesto, la actitud. Claros mensajes no verbales. No dichos, impre-decibles. Su trato despótico a las meseras. Brusquedad de expresión. Amargura en el rostro.
Café que se alarga contando desventuras de ambos. Historias de pasados desengaños. Desencuentros. Por qué se encuentran ahora buscando pareja. Que ya es -cosa clara- no será la unida por este anuncio de corazones solitarios.
El café se alaaaarga y atrae cada vez más frecuentes acercamientos de meseras, jefes de piso.
Cambios constantes de ceniceros limpios. Miradas de soslayo.
La situación es ya molesta, así que Malatesta la convence ir a su departamento. ¿Para qué, realmente? Si ya es notorio que no va por ahí la cosa. Primer fracaso. Si no primero, uno de tantos. Piensas ‘no quiero salir de Guatemala para entrar en Guatepeor’.
Ella también prefiere zafarse.
-‘Eres muy chaparro’ dice. ‘Perdóname, pero soy franca’
En otros tiempos. Tiempos de tu joven inseguridad, eso sería una daga hiriente. Invitación al suicidio. Ya no más. Tú sabes que eres chaparro. ‘facts of life’.
Segunda llamada.
(( Después de todos los preliminares. Esta vez se trata de Casandra.)
(De ahora en adelante el patrón es el mismo. Todas vieron el anuncio por simple casualidad. A todas les costó trabajo decidirse llamar)
Y ella casi suplica. Casi llora. Esto no lo tenías programado, ni siquiera imaginado. Te cuesta trabajo pero lo más cortés dentro de su aflicción, cuelgas.
A esperar otra llamada que no tarda.
Aquí los preliminares.
( La siguiente llamada ofrece posibilidades. Se llama Safo. Después de florilegios. Descubrir gustos en común. Charla a lo cultural sobre directores cinematográficos. La cita en un lugar neutral. Horrible cafetería. Ella resulta muy joven, apenas bordeando los 30. Aunque no especialmente bonita. Te gustaría intentar.
¡Claro! La muchacha se asustó y salió ‘por puertas’ casi sin despedir. Piensas que mejor así. ¿Para qué andarse por las ramas?
A la siguiente llamada tú ibas a resultar el sorprendido.
Y así dos llamadas similares. Te hizo gracia y aún habrías aceptado, pero intuyes ciertos peligros no tan ocultos. ‘Píes de plomo y adelante’ La vida es un campo minado. Cada uno entra a su propio riesgo.
Después de los detalles de lugar y hora. A su buen tiempo suena el timbre.
Primero la ves de espaldas. ¡Wauu! Cuerpo de ánfora. Estrecha cintura y prometedora nalga. Ni siquiera tienes tiempo de pensar, pero piensas. ‘me saqué la lotería’
Ella voltea. Hermosa cara. Esculpida por cirujanos plásticos. Verdaderamente plásticos. Le dejaron cara de ‘Barby’. ‘Muchas veces, durante muchos años ’Piensas sin pensar’.
Una vista, de reojo, al no queriendo, más detenida, muestra la piel no sólo apergaminada. Más que eso. Suelta. Colgando de huesos. En un rinconcito de la mente ya es claro que ‘no se podría’. No, ni usando las mejores técnicas. La mayor imaginación. Ella se disculpa. Algo urgente. Asuntos que le apremian para ayudar a otra persona.
Uuuff. ¡Qué bueno!
Quiere hacer otra cita. Lo dejas nebulosamente en imposibilidad. De ésta saliste librado.
Posturas que practicas y gustos en la cama.
-( y muchos más.
¡Cuánta soledad entre 10 millones de impersonas!
¡Cuántos desencuentros!
* Derechos de autor del autor. Publicado en Ficticia con permiso del autor, el: 10/Jun/00