La magia del sauna
Marcial Fernández
El obeso Sr Walsh descubrió la gran fórmula: si permanecía dos minutos más -con respecto a la mañana anterior- adentro del baño-sauna, dicho acto de voluntad le significaría adelgazar un kilogramo de peso diariamente. Y como quien dice, puso cuerpo a la obra (o anti-obra, diría alguno). Y pasaron los meses: y las mañanas de sauna se volvieron mañanas y tardes; y las mañanas y tardes: mañanas, tardes y noches. No obstante, llegó el momento en que el delgadísimo Sr. Walsh no tenía kilogramos de su cuerpo que restar pero sí minutos del día que sumar; esto fue cuando desapareció al enflaquecer un segundo de más.
* Derechos de autor del autor. Publicado en Ficticia con permiso del autor, el: 06/Oct/99