El Arbol Iluminado
Edmé Pardo
Estás en el punto más oscuro del bosque, no hay sendero. Sólo hojas que responden con un crujido a tus pisadas sin rumbo. En el fondo (tuyo, del boscaje) un anhelo palpita. Es la floresta universal en la noche eterna, crecen todos los árboles y la conciencia de lo que fueron o serán: el primer leño que vomitara fuego, la flecha que tomara vida para su propia vida, el cedro solitario, la sombra bajo la que se iluminara Buda, el tronco que ofreciera su madero para la cruz, el místico de diez esferas con abismo al centro, el rojizo a hojas de maple, el que consolara el llanto de la derrota, el moldeado a manos de barro, la secoya vieja miles de años, la fe del mostazo, el árbol que es casa, silla, cuna, este papel, estas letras. Una espada de madera viva te sale a cada paso y tú hace meses que rondas la espesura. Te sorprende la doceava luna con el anhelo crecido grande bajo tu pecho. A lo lejos hay luciérnagas, parece el final del bosque, es su centro. Está el árbol del mundo, de este mundo: el árbol iluminado que cumple tus deseos.
* Derechos de autor del autor. Publicado en Ficticia con permiso del autor, el: 05/Dic/99