Del diario íntimo de Beatriz
Gerardo Lartigue
Su salud me tenia muy preocupada. Cayo en una terrible depresión poco después de su hazaña sexual en publico. Hizo mucho calor ese día. La gente se había quitado la ropa; después de un invierno largo y severo, un deseo intenso de recibir en la piel los rayos del sol invadía a todo mundo. Había un perro nadando en el río.
Me había quedado dormida. Cuando abrí los ojos, lo vi copulando con tres al mismo tiempo. Iba de una a la otra sin decidirse con cual finalizar su ímpetu libidinoso. La gente a nuestro alrededor no parecía muy consternada por la escena, con la excepción de unas cuantas viejitas que volteaban la vista molestas y un grupo pequeño de niños que observaban divertidos y nerviosos. Yo me sentía incomoda ante su natural falta de pudor. Al ver que no tenia fin su espectáculo obsceno, lo llame y nos fuimos de regreso a casa.
Tal vez su depresión fue provocada mi celo exagerado que le impidió tener un feliz desenlace? Quien sabe. Su veterinario me dijo que a los perros no les importa un acto sexual incompleto.
* Derechos de autor del autor. Publicado en Ficticia con permiso del autor, el: 06/Jun/01