Schaffler, Federico

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               Nací en Nuevo Laredo, Tamaulipas en 1959 y aquí vivo todavía con mi esposa Lydia y mis hijos Ilse, Alan y Mara. Mi mamá, Eudoxia, cantó ópera en Bellas Artes y mi papá, Wolfram vino a dar a México proveniente de Austria para trabajar en la gastronomía.

               Soy escritor, editor, antologador y promotor de la literatura fantástica escrita por autores mexicanos, además de coordinador desde 1990 de un taller de ciencia ficción, fantasía y horror. No escribo todo lo que quisiera, pero espero en Dios algún día poder dedicarle más tiempo a esta pasión por las letras.

               Durante mi desarrollo profesional, he vivido del periodismo, el diseño gráfico, el servicio público en las áreas de fomento a la cultura y comunicación social y la docencia universitaria. De a gratis, he sido promotor cultural y algunas de las cosas señaladas líneas arriba (ni crean que pagan tan bien por acá).

               Me fascina desde niño la ciencia ficción y un poco menos la fantasía y el horror. Leo también "cosas serias" (mainstream dirían algunos), pero no tantas como quisiera. Confieso como detonantes de mi afición a las series de los sesenta de Irwin Allen y a Star Trek. Más adelante, a los bolsilibros de ciencia ficción provenientes de España, así como a Chanoc, Fantomas, Alma Grande y Memín Pingüin. ¡Y Kalimán! ¿Cómo voy a olvidar a Kalimán? Imposible.

               Algún día, años más tarde, después de miles de hojas leídas y algunas escritas, encontré un tremendo hueco en la CFM (voy a abreviar y a generalizar de aquí en adelante a la ciencia ficción, fantasía y horror de autores mexicanos como CFM). Si había escritores, no los conocía (menos desde Nuevo Laredo) y se me hizo injusto, estaba seguro que algunos andarían por ahí.

               Y que me sale lo paladín.

               Investigando, encontré en Revista de Revistas a quien ahora es un buen cuate, y quien también escribía CFM, Héctor "El Chino" Chavarría, y luego encontré otro, Mauricio-José Schwarz y luego otros, Gerardo Porcayo y José Luis Zárate, y luego otros, Guillermo Lavín (a quien ya conocía), José Luis Velarde, Irving Roffé, Gabriel Trujillo, Guillermo Fárber y más adelante muchos más, en diferentes partes del país.

               Empezamos a reunirnos, allá en el DeFe y cada vez fuimos más. Nos dimos cuenta que casi todos, en un momento u otro de nuestra vida, fuimos "el único escritor de ciencia ficción de México". Para nuestro mutuo gusto, comprobamos lo contrario.

               A partir de ahí, estamos hablando de finales de los ochenta, empezó la labor de promoción y re-conocimiento de la CFM, a veces solo, las más en compañía de mis cuates escritores.

               En una de esas, desde el rancho (léase Nuevo Laredo, sin el más mínimo ánimo despectivo y sí con mucho amor a mi tierra) me atreví en 1991 a presentar un proyecto literario al Centro Mexicano de Escritores... y que va siendo seleccionado (junto con los de otros escritores jóvenes, entre quienes se encontraba Jorge Volpi).

               Ahí, me dieron la más grande partida de madre de mi vida, literalmente hablando -literalmente de literatura, no de hecho--, lo cual me sirvió como nada más lo había hecho hasta ese momento en mi vocación de escritor.

               Lo mucho que aprendí del oficio de los maestros Alí Chumacero y Carlos Montemayor, así como de mis compañeros, Verónica Volkov, Graciela Balderas, José Manuel Recillas, Fernando Vidargas y Jorge Volpi, entre otros, intenté aplicarlo en mis textos. En una u otra ocasión, también nutrí mi veta literaria con los conocimientos de Guillermo Samperio, Héctor Carreto, Roberto Fernández Iglesias, Orlando Ortiz, Antonio Delgado y varios más.

               Regresé a Nuevo Laredo con más ánimos a coordinar un taller que había empezado en marzo de 1990 (en tierra de ciegos...) y que poco a poco tendió hacia lo fantástico. Este taller se llama Terra Ignota y es uno de mis grandes orgullos. Ya cumplimos diez años, ya publicamos nueve libros y varios de sus integrantes han sido ya reconocidos y publicados en México y el extranjero.

               A la par, o más bien un poco antes, empecé a integrar los primeros dos volúmenes de Más Allá de lo Imaginado, presentándose en la Feria del Libro del Palacio de Minería en 1991. ¡Fue la primera antología de CFM de autores mexicanos! ¡y se agotó! En 1994 preparé y se publicó el volumen III.

               Este estímulo nos motivó a seguir adelante.

               Empezamos a promover, junto con los cuates, la creación de la Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía, la AMCyF, de la cual fui presidente fundador y recientemente volvieron a elegirme para dicha responsabilidad.

               Promovimos con Tierra Adentro el Premio Nacional Kalpa de Cuento de Ciencia Ficción, con una escultura de Sebastián como premio, y con la característica única que el premio lo decidían los propios escritores del género, mediante votación abierta.

               En fin, a partir de ahí logramos varias cosas más, en el ámbito promotor, como fueron sacar la revista Umbrales (en invierno de 1992) la cual llegará al número 50 antes que acabe el año 2000. Umbrales es la única revista en México que publica exclusivamente autores mexicanos, reitero, para que no digan que no hay. ¡Más de 160 en 8 años! En este tiempo, obtuvimos tres becas de apoyo a publicaciones culturales y nos desdoblamos a una edición virtual (www.umbrales.com.mx).

               Pero otra faceta fundamental para mí, la de escritor, se desarrolló paralela a la de promotor, incluso fue antecesora de la misma.

               En 1985 obtuve una mención en el Segundo Premio Nacional Puebla de Cuento de Ciencia Ficción y de ahí pa´l real. No he dejado de escribir y participar en concursos y publicar.

               En 1989 mi cuento "Respuesta a la pregunta eterna" fue galardonado con la primera mención en el Premio Más Allá del Círculo Argentino de Ciencia Ficción y Fantasía (el lugar de honor fue declarado desierto) y se convirtió así en el primer cuento mexicano en ser reconocido en el extranjero.

               Resumiendo, como escritor, he ganado 6 premios estatales en Tamaulipas, seis menciones en el Premio Puebla, cinco en el Kalpa, tres en el Más Allá, una en el Bucanero-Miraguano de España y los premios nacionales Kalpa y "Charrobot".

               He sido Becario del Centro Mexicano de Escritores y del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Tamaulipas. He publicado cuentos en Estados Unidos, España, Argentina, Rumania y obviamente en México. Próximamente deberán aparecer publicaciones en Australia, Inglaterra, Puerto Rico, Brasil, Uruguay y espero que Canadá.

               En México he publicado en Revista de Revistas, Plural, Casa del Tiempo, Ciencia y Desarrollo, Blanco Móvil, Asimov, A Quien Corresponda y varias más.

               He ahí lo que trato de balancear en mi vida, la promoción y la creación literaria, además de la familia y mi trabajo. Tengo mil historias por contar y aquí hago un paréntesis para mencionar que en muchas de ellas, ubico mis historias de ciencia ficción en entornos mexicanos, en donde nuestra cultura y nuestra idiosincrasia afectan directamente el desarrollo del texto.

               A través de mis cuentos y los que publico en Umbrales o los que se generan en Terra Ignota, me encanta desmentir y mostrarle a los incrédulos que en verdad hay escritores de éstos géneros en México y que además son buenos, por eso mi entrega a la promoción, fomento y difusión de la CFM.

               Un día Guillermo Fárber me dijo que tenía la rara virtud de ser promotor, que era algo que hacía bien y que no dejara de hacerlo pero otro, casi en esos mismos días, Paco Ignacio Taibo II me dijo que más bien era un tarado (lo dijo con otras palabras), exhortándome que me pusiera a escribir lo mío en vez de promover lo de otros autores.

               He tratado de hacerle caso a los dos, pero Fárber va ganando.

               No pierdas la esperanza, Paco, no olvido tu recomendación.

               

               Actualmente Federico Schaffer es Presidente de la Asociación Mexicana de Ciencia Ficción y Fantasía, tiene 17 libros publicados y 3 en imprenta (8 antologías de CF compiladas, 5 colecciones personales de cuentos de literatura fantástica, 5 crónicas (como editor), uno de ensayo y una compilación de textos sobre Nuevo Laredo.

               Fue becario del Centro Mexicano de Escritores en 1991 y del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes de Tamaulipas en 1995. Ha publicado en Argentina, España, Estados Unidos, Rumanía y México.

 

 Sus cuentos en Ficticia:
  Absurdo concursante
Estadio/Juegos Mentales
  El experimento
Zona Espacial/Túnel del Tiempo
  Fidelidad al estilo
Estadio/Estadio de Futbol
  La última luna
Cementerio/Criaturas Nocturnas
  Tloque Nahuaque
Zona Espacial/Túnel del Tiempo

 


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Publica por primera vez en Ficticia el: 01/Oct/00